Menos mal, Editors no fallaron. Disfruté mucho el concierto, sobre todo por la compañía, pero mira que hubo cosas que se pusieron en contra. En primer lugar me perdí a los teloneros que no pintaban mal, en concreto The Maccabees. En segundo lugar, la acústica del Palacio Vistalegre es totalmente penosa, el sonido retumbaba de forma exagerada. Es verdad que al pasar un tiempo los de la mesa habían ajustado un poquillo mejor y el oído se había acostumbrado medianamente. A mi eso me ocurrió pasada la mitad del concierto. Pero sobre todo y lo más importante es que el último disco es igual de coñazo en directo. Jamás he visto una diferencia tan radical entre unos temas y otros dentro de un concierto, lo cual se reflejaba en la actitud del público, todos, absolutamente todos, estábamos pensado lo mismo, seguro. Para mayor gloria del lugar, a mitad del tema "The boxer", en mi opinión de lo poco que se salva del dichoso tercer disco, el sonido se esfumó, salvo el retorno del pobre Tom Smith, que estaba emocionado con su sintetizador nuevo haciendo sus típicos aspavientos, que sin sonido resultaban totalmente ridículos, hasta que le dieron unos toquecillos en el hombro: no sigas que no suena. Qué chasco. Pero en mi opinión los tíos fueron legales, no abusaron de las canciones del tercero y tocaron las buenas, muchas pero no todas, se entregaron de verdad y salvaron la velada. Para bien o para mal, no sonó "Sparks".