A finales de los '80, cuando la música todavía era misteriosa por la escasez de información, Joy Division resultaban realmente intrigantes, por su sonido, y por la leyenda alrededor de la personalidad y extraña muerte del líder del grupo Ian Curtis. Hoy, sus temas todavía agobian y aterran, un gustazo...
Para misterios el de la sala Rock Kitchen (antigua Universal, calle Fundadores 9), no sabemos si es una pose o qué, pero no tienen ni página web, ni myspace, ni nada de eso, enhorabuena.